Con neurodivergentes en casa y a tu alrededor, es importante conocer todo o casi todo sobre accesibilidad y las apps que les ayudan en su día a día. Ya les había escrito sobre Plaud, sin embargo, su aplicación ha tenido varios cambios, por lo que uno de mis neurodivergentes favoritos me dijo: “deberías escribir sobre esto.” Tenía razón.
Plaud empezó como una app de grabación inteligente, pero con sus últimas actualizaciones se ha convertido en algo mucho más interesante. Ahora no solo transcribe lo que grabas, sino que entiende el contexto, marca los momentos importantes y hasta responde preguntas sobre el contenido gracias a su nueva función Ask Plaud. Sí, puedes grabar una conversación y luego preguntarle: “¿qué fue lo más importante que se mencionó?” o “cuáles fueron las decisiones que tomamos.”
La nueva versión también rediseñó su interfaz, haciéndola más limpia y fluida, algo que se agradece al usarla desde el iPad. Además, incluye entrada multimodal: puedes agregar texto, imágenes o pequeños “highlights” mientras grabas. Es una forma bonita de convertir cada nota en algo más completo, casi como si hicieras un mini diario de voz y memoria visual al mismo tiempo.
Otra función que vale la pena mencionar es AutoFlow, que automatiza el proceso. Puedes configurarla para que tus grabaciones se transcriban y se guarden o compartan automáticamente. Si eres de los que vive entre clases, ideas o reuniones, esto es un alivio.
Plaud también se integra con sus dispositivos físicos, como el Plaud Note Pro, que mejora la calidad de sonido y detecta mejor el entorno (ya sea una llamada o una conversación en persona). No es indispensable, pero si lo tienes, la experiencia se siente más completa.
Más allá de lo técnico, lo que me gusta de Plaud es su propósito: facilitar la comunicación y hacerla más accesible. Para las personas neurodivergentes, por ejemplo, grabar una idea en voz alta puede ser mucho más natural que escribirla. Y para quienes acompañamos, cuidamos o convivimos con mentes que piensan de forma distinta, estas herramientas son un puente.
No es perfecta —hay funciones premium y el reconocimiento en español todavía puede mejorar—, pero Plaud está avanzando hacia algo que muchos necesitábamos: una forma más humana y flexible de transformar la voz en texto con sentido. Para quien la usa en casa es genial.
Quizás no reemplace a mi teclado ZAGG ni al Apple Pencil, pero definitivamente se ha ganado un lugar entre las apps favoritas para capturar pensamientos en movimiento. Porque las mejores ideas no siempre llegan cuando uno está frente a una hoja en blanco… a veces llegan cuando la vida simplemente está ocurriendo.

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