El Apple Watch ya no es solo un accesorio del iPhone. Con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los dispositivos más versátiles de Apple. Pero si todavía te preguntas si realmente vale la pena tener uno, aquí te contamos por qué sí puede ser una gran inversión… y cuándo quizás no lo necesites.
Razones por las que sívale la pena tener un Apple Watch
1. Salud y bienestar en tu muñeca
Puede ayudarte a cuidar tu salud con funciones como:
Monitor de ritmo cardíaco
Detección de caídas y accidentes
ECG (electrocardiograma)
Notificaciones de frecuencia cardíaca anormal
Medición de oxígeno en sangre y temperatura (modelos recientes)
Registro de sueño y bienestar diario
Incluso puede detectar si has estado expuesto a niveles de ruido perjudiciales o si estás bajo estrés.
2. Tu asistente de ejercicio
Si haces deporte o te gusta moverte, es uno de los mejores compañeros:
Registro automático de entrenamientos
Medición de pasos, calorías, zonas de frecuencia cardíaca
Rutinas de entrenamiento desde Apple Fitness+
Recordatorios para moverte y mantenerte activo
3. Conectividad sin sacar el iPhone
Puedes:
Ver notificaciones, responder mensajes o llamadas
Usar Siri, reproducir música o podcasts
Usar Apple Pay desde la muñeca
Abrir puertas, mostrar pases y más, todo sin tocar el teléfono
Los modelos con conexión celular incluso te permiten dejar el iPhone en casa.
4. Integración total con el ecosistema Apple
Si ya usas iPhone, AirPods o Mac, el Apple Watch se integra perfectamente:
Desbloquea tu Mac automáticamente
Cambia de canción en el iPhone
Responder mensajes o llamadas
Controla dispositivos HomeKit desde tu muñeca
¿Cuándo no vale la pena un Apple Watch?
Si no te interesa monitorear salud ni ejercicio.
Si usas otro ecosistema que no sea Apple (no es compatible con Android).
Si ya llevas el teléfono todo el tiempo contigo y no quieres más notificaciones.
Si buscas solo un reloj clásico, sin funciones inteligentes.
Experiencia de Coral con el Apple Watch
Comencé con el Apple Watch Series 5, en 2019. Yo decía: “esto no es para mí”, pero cuando fui a verlo, me enamoré enseguida del dispositivo. Lo vi como una adición a mi ecosistema… pero con los días y los meses, se convirtió en algo muy necesario para mi día a día.
Y no es que yo haga deportes, pero el Apple Watch fue quien me salvó la vida cuando tuve una taquicardia fuera de lo normal. Desde entonces, no abandona mi muñeca—solo cuando necesita cargarse la batería.
El Watch 5 me medía el sueño, la respiración y los latidos del corazón, entre otras cosas. Tras cinco años, y ya con la batería necesitando cambio, llegó como regalo de cumpleaños el Watch Series 10. Este, aunque un poco más grande, me enamoró desde el día de la presentación.
Y dirán: “¿Pero cómo que te enamoras?” Pues sí. Es más delgado, algo que me preocupaba porque soy un poco torpe. No le tengo ninguna protección porque no encuentro una que se adapte bien, y aunque me da terror que se me caiga, la verdad es que no me ha hecho falta.
Este Watch tampoco abandona mi muñeca, solo que ahora lo cargo cada dos días. Igual que el anterior, es oro rosado y de 42mm, el tamaño más pequeño.
Y pensar que yo creía que era solo para los que hacen deportes… Hoy no me imagino sin él.
¿Qué modelo elegir?
- Apple Watch SE (2.ª gen): ideal si quieres las funciones necesarias a menor precio.
- Apple Watch Series 9 y 10: perfecto para la mayoría de usuarios
- Apple Watch Ultra / Ultra 2: para quienes practican deportes extremos o quieren lo mejor en batería y durabilidad.
Si ya tienes un iPhone y te interesa cuidar tu salud, estar más conectado o hacer ejercicio con motivación extra, el Apple Watch sí vale mucho la pena. No solo es un complemento útil, sino un dispositivo que te puede hacer la vida más práctica, saludable y productiva.
Publicar un comentario