Cambiar de iPhone no tiene una fecha exacta, pero si hay unos puntos importantes que pueden ayudarte a tomar una mejor decisión: el estado de la batería, la compatibilidad con nuevas versiones de iOS, y el rendimiento general del dispositivo.
1. La batería: el primer indicio
Con el uso diario, la batería del iPhone se va degradando. Apple estima que una batería está diseñada para conservar hasta el 80% de su capacidad original después de 500 ciclos de carga. Esto suele equivaler a unos 2 o 3 años de uso regular.
¿Cómo saber si tu batería ya no rinde como antes?
Revisando el porcentaje de “Salud de la batería” en Ajustes > Batería > Salud y carga de la batería.
Si baja del 80%, podrías notar que la carga dura mucho menos o que el iPhone se apaga inesperadamente.
En esos casos, puedes reemplazar la batería y extender la vida útil del equipo un tiempo más sin necesidad de cambiar de dispositivo.
2. Actualizaciones de iOS
Apple suele ofrecer actualizaciones de iOS por 5 a 6 años desde el lanzamiento de un modelo. Cuando tu iPhone ya no recibe nuevas versiones del sistema operativo, pierdes acceso a:
Nuevas funciones de software.
Compatibilidad con apps más modernas.
3. Rendimiento y soporte
Aunque algunos iPhones pueden seguir funcionando bien después de 5 años, con el tiempo notarás:
Cámara desactualizada frente a los modelos más recientes en nuevas caracteristicas.
Incompatibilidad con nuevos accesorios o tecnologías (MagSafe, Wi-Fi 6, etc).
Apple también ofrece actualizaciones menores de seguridad durante un tiempo extra.
Entonces… ¿cada cuánto deberías cambiar de iPhone?
Depende de tu tipo de uso, pero como referencia general:
- Usuarios promedio: cada 3 a 4 años es una buena ventana para actualizar y seguir disfrutando de un dispositivo moderno, seguro y con buena batería.
- Usuarios exigentes (fotos, edición, gaming, productividad): pueden cambiarlo cada 2 años para aprovechar al máximo el rendimiento.
- Usuarios básicos: si solo lo usas para redes sociales, WhatsApp y llamadas, podrías extenderlo hasta 5 o más años, reemplazando la batería si es necesario.
No necesitas cambiar de iPhone cada año, pero sí es recomendable monitorear el estado de la batería no todos los días, sino cada cierto tiempo verificar si recibe las últimas actualizaciones y evaluar si el rendimiento sigue cumpliendo tus necesidades.
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